El lichi o ciruela china es una fruta originaria del sur de China, tiene una piel de color rojo y de una textura rugosa muy parecida al madroño. Su pulpa es blanca y algo parecida a la uva en cuanto aspecto y sabor.
Tiene un elevado contenido en Vitamina C, que le confiere un poder antioxidante y es rica en minerales, como el potasio y el magnesio. Y sobre todo, tiene un escaso aporte de grasas.
Es una receta muy sencilla de hacer y facilmente conservable durante tiempo en el congelador.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
- 425 gr. de lichis sin hueso y en almíbar
- 50 gr. de azúcar
- 400 ml de leche de coco
- 1 lima
Preparación:
En una cazuela vertemos el almíbar con el azúcar y lo llevamos a cocción hasta que el azúcar se haya disuelto. Aproximadamente unos 2 minutos.
Trituramos los lichis hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Rallamos la cascara de la lima y reservamos su zumo.
En un bol mezclamos los lichis, la leche de coco, la cáscara rallada y el zumo de la lima. Añadimos el almíbar.
Vertemos toda la mezcla en un recipiente de plástico y lo ponemos en el congelador durante 4 horas o hasta que tenga aspecto de papilla.
Cogemos la mezcla y volvemos a remover con un tenedor o lo batimos en un robot de cocina hasta que la mezcla quede homogénea.
Volvemos a poner la mezcla en el congelador durante 4 horas o toda la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario